Ricardo Ellner: “Somos un país privatizado”

Entrevistamos a Ricardo Ellner, periodista y analista político de Honduras. Dialogamos sobre la compleja situación política que vive el país caribeño desde el Golpe de estado del 2009, cuando las Fuerzas Armadas hondureñas desalojaron del poder a José Manuel Zelaya para instaurar un gobierno de facto y darle forma a un escenario de violencia institucional, fraude y privatizaciones. No obstante, analiza la perspectiva de crecimiento del Partido Libertad y Refundación que lidera Mel Zelaya y el avance de la izquierda en Centroamérica. 

Desde el golpe de estado al Presidente Zelaya en 2009 hasta ahora, han pasado muchas cosas en la vida política de Honduras.  ¿Cuál es el panorama actual después de las elecciones?

Una pequeña aclaración del triunfo electoral de noviembre. Ese proceso fue llevado a un escenario de desaprobación por parte de toda la sociedad hondureña. Solo lo aprobaron las instituciones que son cooptadas por el oficialismo, entre ellas el Tribunal Supremo Electoral que confirmo los guarismos el mismo día del acto eleccionario.

Entonces, ¿Hubo fraude?

Sí, hubo fraude, que fue denunciado por todas las fuerzas políticas. El Partido Libre,  el Partido Anticorrupción y el Partido liberal denunciaron irregularidades que no fueron tenidas en cuenta a la hora del recuento.  Hicieron esto porque actualmente la mayoría en la Asamblea no la tiene el oficialismo. La mayoría es de la oposición. Por eso, le entregaron el triunfo al ahora presidente, Juan Hernández.

Poco tiempo después de confirmados los resultados finales, el oficialismo anunció medidas de ajuste y privatización. ¿Necesitaban la legitimidad de los votos para avanzar en este tipo de políticas?

Definitivamente, en ese sentido, el 25 de enero comenzaron las sesiones en la Asamblea. Allí, en un acto de ilegalidad e inconstitucionalidad, aprobaron leyes destinadas a privatizar ríos, cuencas de agua, minas, montañas. Todo sin presencia de la oposición que tiene la mayoría. Por ejemplo, la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas. Este dinero será destinado solo pagar gastos de campaña derrochados por el oficialismo. Esto significa más presión impositiva a un pueblo que cobra, en algunos casos, un dólar por día. La lucha se vuelve complicada porque no tenemos la fuerza suficiente para derogar esta entrega de nuestro patrimonio a empresas privadas. Somos un país tras nacionalizado y privatizado.

¿Cuál la perspectiva del nuevo espacio liderado por Jose Manuel Zelaya?

El Frente Nacional por la Resistencia Popular nace como respuesta al golpe de Estado que puso de facto al empresario Roberto Micheletti primero, y a Porfirio Lobo, después. En ese trayecto con manifestaciones en la calle, represión y violencia institucional, se constituye la herramienta política del Frente, el Partido Libertad y Refundación.

Hoy el Partido Libertad y Refundación, coordinado por Manuel Zelaya y es la segunda fuerza en todo el territorio hondureño. Honduras es uno de los países más conservador de Centroamérica.  Siempre fuimos base de maniobras y operaciones del Comando Sur para funcionar como contrarrevolución en la década del 80 contra el sandinismo en Nicaragua y el Frente Farabundo Marti, en El Salvador.

Desde el 2009, Honduras abandona el ALBA. ¿Cuál es la política exterior del gobierno hondureño? ¿Qué importancia tienen las elecciones recientes en Costa Rica y El Salvador?

Pertenecemos al CA4 donde estan Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador como países miembros, y Belice, Costa Rica y Panamá como asociados. Las relaciones  diplomáticas se mantendrán en este plano porque es la manera de instrumentar el Plan “Puebla-Panama”, que no es más que la liberación del mercado desde Puebla , México hasta el canal de panamá. Es un comercio absolutamente contaminado por los intereses del libre comercio. Estamos supeditadas a los empréstitos extranjeros, sujetos a las órdenes de los organismos multilaterales de crédito como el FMI y el Banco Mundial que condicionan la política económica.

La política exterior que pretende llevar a cabo el gobierno es la continuidad del libre mercado con Estados Unidos y la Unión Europea. En ningún momento se mira a Latinoamérica como parte de las alianzas necesarias de Honduras. 

De todas maneras, es gratificante ver el avance y la consolidación del Frente Farabundo Martí en El Salvador y  el crecimiento de la izquierda en Costa Rica con el Frente Amplio, ubicándose como tercera fuerza. Antes tenían 1 diputado y después de las elecciones,  entraron 9. Son proyectos interesantes en países muy conservadores.

¿Y en el resto de los  países?

También. En Guatemala la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), una fuerza revolucionaria con mucha historia que viene creciendo.  En Panamá las comunidades negras están ganando terreno. Se respiran aires de esperanza emancipadora.

Por último, ¿Cómo es la situación del periodismo hondureño, luego de las muertes desde el golpe de estado hasta ahora?

Es tema muy complicado que duerme en los brazos de la impunidad. La justicia solo defiende a las cúpulas de poder. El neoliberalismo en nuestro país es una corriente moderna con fuertes aristas militares que reciben órdenes directamente de la Casa Blanca.  Muchos colegas fueron asesinados, otros amenazados, otros perseguidos, intimados, secuestrados. Este tipo de sometimiento es complicado. El gobierno no te censura pero te castiga. La autocensura es aún peor.

¿Cuantos periodistas murieron?

A la fecha hay más de 36 periodistas asesinados de los cuáles, uno solo caso fue investigado. En este caso se condenó a los policías culpables. La policía está viciada de corrupción. Los militares se mantienen en el poder real. El 60 por ciento de los hondureños cobra 1 dólar, viviendo en la miseria. Aproximadamente, veinte personas por día son violentamente asesinadas de los cuales un 70 por ciento son jóvenes. Es decir, ser joven y periodista no es un beneficio en nuestro país.